Magia y riquezas de un lugar fuera del tiempo
Esencialmente conocido por su acueducto con dimensiones excepcionales, el Emplazamiento del Puente del Gard se ilustra también por la belleza y la diversidad de su entorno natural. En el corazón de un universo mineral único, un ambiente particular se desprende de este lugar donde la piedra, el agua y la vegetación mediterránea forman un decorado auténtico que invita a la contemplación.
Las garrigas, un paisaje del Mediterráneo
Une capitelle dans Mémoires de garrigue (Yann de Fareins)
La orilla izquierda está compuesta esencialmente por antiguas tierras agrarias rehabilitadas, en las que se alternan prados y robles verdes.
Resultado de una roturación antigua, este paisaje ha evolucionado bajo la acción conjugada de la naturaleza y del hombre. En la actualidad, las huellas de las actividades del hombre aún son visibles a través de la presencia de multitud de pequeñas parcelas que muestran el cultivo del trigo, de la viña y del olivo, típico del clima mediterráneo.
Estos territorios abandonados han sido revalorizados y se ha creado un recorrido de descubrimiento: Memorias de Garriga.
Deslizarse junto al agua…
Del otro lado del Gardon, la orilla derecha ofrece una mirada a un decorado diferente. Bordeada por un paseo de plátanos centenarios, la ribera se abre a una amplia llanura al borde del río.
Entre tierra y río, el Puente del Gard le abre las puertas de su excepcional emplazamiento… Un joyero mágico que alberga en Provenza uno de los monumentos antiguos más grandes del mundo.
Un medio rico y diversificado
Le Pont du Gard au fil de l'eau (Pont du Gard)
El emplazamiento está compuesto por una multitud de paisajes, excepcionales en Francia:
- El río y sus riberas, en las inmediaciones del Monumento, que se transforman en playa en verano
- La garriga con sus esencias aromáticas y sus olivos
- Los acantilados y las grutas
- Las tierras agrícolas
- El bosque de robles verdes